No es extraño que de las 12 parejas iniciales se pasara a más de 150 en la última liga, y que el número de socios ascendiera a más de 500. La gente se apuntaba a Padeleón porque le conocía y porque sabía cómo era: implicado, legal, emprendedor… y nos enganchaba a todos al pádel, nos transmitía su entusiasmo por este deporte.
Jugador incombustible. Podía jugar varios partidos al día sin comer, sólo con su refresco de Cola, y sin calentar ni estirar. Parecía que nada podía con él. En cuanto entraba en la cancha ya pronunciaba su mítica frase: “Bola de saque”. Era un placer jugar con él y contra él, siempre amable, ni un mal gesto. Muchos jugaron con él partidos vibrantes, de alto nivel e intensidad. Somos muchos también los que decimos que aprendimos a jugar con él, siempre tan paciente, dando consejos constantemente en la pista: “arma bien el golpe”, “mucho medio”, “pantano”, "pared", . Y siempre animando; típica era su expresión: “Bien, bien! ¡Bravo fenómeno! Y si nos desanimábamos por una mala jugada o golpe siempre decía: “Ya está. El pasado no existe, sólo la bola siguiente importa. Volvemos a empezar”. Cada vez que juguemos un partido se nos hará muy difícil no oírle porque siempre estaba y estará jugando con nosotros.
En sus ratos libres, como bromeaba en alguna ocasión, se dedicaba a la medicina. Sabemos de sus méritos como hematólogo: buen profesional y muy valorado en el Hospital de León, Presidente de la Sociedad Castellano-Leonesa de Hematología, Presidente del Club Cito-Hematológico de Castilla y León, Colaborador Honorífico de la Universidad de León y a punto de ser nombrado Jefe del Servicio de Hematología del Hospital de León.
Todo esto sólo lo podía hacer Marcos Barbón, que había nacido para organizar, para liderar… y podía, porque vosotras, Josefina, Eva, como él decía “erais el motor de su vida” y su princesa Eva, “la lucecita que se le iluminaba tantas veces” y de quien con tanto orgullo hablaba. Gracias por haber sido tan generosas con nosotros, por haber cedido parte del tiempo que podía estar con vosotras para que llevara a cabo proyectos como éste de Padeleón. (o el CACHU de fútbol sala.)
Nosotros sentimos el orgullo de pertenecer a este gran grupo humano, que ha hecho posible que compartamos la afición por el pádel e incluso ha sido el germen de amistades. Dando ejemplo con su intachable comportamiento y natural sencillez, nos pedía siempre respeto por nuestros compañeros. Creo que hoy, más que nunca, podría sentirse orgulloso de haber conseguido su objetivo. Nunca le olvidaremos y agradecemos que nos haya donado su espíritu.
Probablemente Marcos no era partidario de actos de este tipo, pero nosotros necesitábamos rendirle un homenaje a él, nuestro amigo y Presidente, y haceros partícipes a vosotros. Puede parecer que hasta llega tarde pero sabemos que Marcos siempre sintió nuestro afecto, respeto y admiración por él y sobre todo, tenía la satisfacción de haber creado un gran grupo humano como éste.
Hoy, más allá de la pena que sentimos por su ausencia, nos complace teneros aquí, a su familia, a la que tanto quería, sin los que nada habría sido posible; los que tenéis el apellido Barbón, que con tanto orgullo llevaba. Muchas gracias por estar entre nosotros y por recibir con sincero agradecimiento nuestra muestra de cariño.
Y para agradeceros a todos vuestra presencia, me gustaría terminar con una de sus frases:
"Vosotros sois los artífices de Padeleón"... “El éxito de PADELEÓN se debe única y exclusivamente a vosotros, a todos esos socios que con su compromiso y respeto habéis conseguido consolidar el gran grupo humano y animado a otra mucha gente con las mismas características. Sinceras gracias, por lo que habéis conseguido”
GRACIAS A TI, MARCOS
Yo no le conocía a través del pádel sino como trabajadora del hospital y paciente de hematologia. El día que vi la noticia que vosotros publicasteis no me lo podía creer, hacía unos días que me había hecho una biopsia de médula ( no era la primera que me hacia ). Podías llegar nerviosa pero en cuanto llegaba EL se acabaron los nervios, siempre tenía algo que contar para distraerte.He llorado y mucho su ausencia.Hoy me he vuelto a hacer otra biopsia y al entrar hemos hablado el enfermero y yo de esta Gran Persona ( los dos con las lagrimas rodando por nuestras caras ) . Marcos te echamos y siempre te echaremos mucho de menos.
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